Iba a escribir un post que
contuviese mi opinión sobre la presunta reforma de la ley del aborto pero no. No
merece la pena. Que les den a todos, estos fascistoides, miopes, misóginos y
perros falderos de la iglesia. Este no
es el momento de meterse en estos asuntos con la que esta cayendo. Es que este
no es ni siquiera un buen momento para tener un hijo, visto lo visto. Así que
les den, o como dice Andrea Fabra “que se jodan”.
Estoy harta de oír tantas tonterías.
Cuando toque ya saldremos a la
calle y espero estar recuperada para poder hacerlo.
Hoy quería hablar un poco de
estos meses de malestar que me han acompañado, de las cosas que no me ha dejado
hacer este tumor y de las que me ha hecho entender.
Mi malestar de estos meses se
puede resumir en:
- Dolores de cabeza: a veces tan fuertes que me causan vómitos. Un dolor importante todas las veces que hago algún movimiento (levantarme, girar la cabeza). Esto ha sido bastante debilitante.
- Mareos e inestabilidad: constante, desde hace más de un año ya. Decían que era del embarazo y no, se ha visto claramente que no.
- Parestesia facial y de la lengua: tengo la media cara dormida como recién salida del dentista. Esto implica que tampoco note bien los sabores. Es un coñazo, no duele pero es bastante frustrante.
- Cansancio: estoy siempre, siempre, siempre cansada como si acabara de hacer una media maratón.
- Problemas de visión: a veces veo luces… y no puedo hacer ninguna cosa mas que estar con los ojos cerrado esperando que se me pase.
¿Todo esto que implica? Pues que
en los meses pasados no haya podido disfrutar de mi hijo al 100%. A veces no podía
tumbarme en el suelo, me costaba mucho pasearlo y tenerlo en brazos, corría el
riesgo de caerme con el… esto me aterrorizaba. Tenia ganas de hacer cosas,
pasear, llevarle a Barcelona con el tren… y no me atrevía. Este tumor me ha
limitado mucho. Espero que sea solo un mal recuerdo dentro de unas semanas.
Ahora mismo tengo mucho miedo, no
me apetece nada dejar al peque, espero tener leche cuando pueda volver a dársela…
no sigo mas, porque tengo tantos miedos que no pararía nunca de contarlos.
¿Hay algún aspecto positivo en
todo esto? Pues no. La verdad, no. Que quiero mucho a mi niño y a mi marido ya
lo sabia. Que mi madre es un ángel en la tierra ya lo sabía. Que la música es muy importante en mi
vida y me da mucha pena pensar que quizás no pueda volver a escucharla con la
misma intensidad ya lo sabia. Que mi cara no será quizas la misma nunca mas y me da mucha pena ya lo tenia en mente.
Así que nada. Lo que espero
aprender es ser muy fuerte, especialmente durante la recuperación.
Las enfermedades no traen nada
bueno, aunque queramos buscarlo con lupa.
Lo bueno es los seres queridos que tenemos cerca y
nosotros mismos, nuestra fortaleza y nuestras ganas de seguir adelante no
obstante todo.
Este es mi ultimo post antes de
la operación, después os contaré un poco como ha ido la cirugía y como será la recuperación (honestamente... espero poderlo contar pronto :D)
Señores, que tengáis todos unas
buenas vacaciones. J
Y sonreíd mucho!