… nunca sabes cuál te va a tocar,
decía Forrest Gump. Hoy vamos a ver qué hacer si os ha tocado el bombón malo de
c*^`¨¨es, vale? Siempre podéis escupirlo pero algo amargo os quedará en la boca
y hay que hacer que desaparezca… aunque quizás haya que cortar un trozo de
lengua! :D
Hay tres opciones de tratamiento
disponibles para los que han tenido mala suerte:
1) observación,
2) remoción microquirúrgica y
3) radiación ("radiocirugía"
o "radioterapia")
La elección del mejor tratamiento
es una decisión que debe ser tomada tanto por el paciente como por el médico
después de una revisión cuidadosa del tamaño del tumor, la ubicación de la
misma, la edad del paciente, los síntomas, la salud física y la audicion. debe
fomentarse una discusión abierta donde la experiencia y la filosofía de
tratamiento de los médicos involucrados se explicada al paciente. No
os fieis de ningún charlatán, el equipo médico debe tener mucha experiencia.
Vamos a ver las diferentes opciones.
1. Observación
- Observar y esperar:
Los
neuromas acústicos pueden ser descubiertos por accidente, Normalmente cuando se
hace una resonancia magnética es para evaluar otra cosa. El
tumor puede descubrirse cuando es muy pequeño y hay muy pocos síntomas. Dado
que los neuromas acústicos son tumores benignos y producen síntomas relacionados
la presión que lentamente aplican a los nervios circundantes, la observación
cuidadosa durante un período de tiempo puede ser apropiada para algunos
pacientes. Cuando
se descubre un tumor pequeño en un paciente de edad avanzada, si se presentan
síntomas no graves la observación para determinar la tasa de crecimiento del
tumor puede ser indicada. En
la actualidad existe una buena evidencia de largos estudios observacionales que
sugieren que muchos tumores pequeños en personas mayores no aumentan significativamente
de tamaño, permitiendo así que estos tumores con ausencia de crecimiento puedan
solo ser observados. Si
parece que el tumor no tendrá que ser tratado durante la esperanza de vida del
paciente, el tratamiento y sus complicaciones potenciales pueden ser evitados. En
este caso, se llevan a cabo resonancias magnéticas periódicamente y, si el
tumor no muestra un crecimiento significativo, la observación se continúa. Si
el tumor muestra aumento progresivo de tamaño, entonces el tratamiento puede
ser necesario.
Otro
ejemplo de un grupo de pacientes en los que la observación puede estar indicada
incluye a pacientes con tumor en el único o mejor oído que tiene, sobre todo
cuando el tumor es de un tamaño que indica que con el tratamiento la
preservación de la audición es poco probable. En
este grupo de pacientes, la resonancia magnética se utiliza para seguir el
patrón de crecimiento. El
tratamiento se recomienda si bien la audiencia se pierde o el tamaño del tumor
se convierte en peligro la vida, permitiendo así al paciente que mantenga la
audición durante tanto tiempo como sea posible.
2. Microcirugía
de extirpación del tumor:
A. La eliminación parcial del
tumor:
La
extirpación parcial de un neuroma acústico puede estar indicada en algunos
pacientes con el fin de reducir el riesgo de complicaciones, con la
constatación de que el tratamiento adicional puede ser necesaria en el futuro. Hay
una nueva técnica para conservar el nervio facial en la que pequeños trozos del
tumor residual se dejan en el nervio del tronco cerebral o facial. Con
este método, el crecimiento del tumor por lo general se detiene siempre y
cuando el tumor no está conectado a los porus. En
ocasiones los tumores residuales luego se irradian posteriormente. Los
pacientes mayores con tumores grandes que causan una amenaza para la vida pueden
elegir que su cirujano extirpe el tumor parcialmente. La
eliminación parcial del tumor también ha sido defendida en algunos pacientes
que tienen tumores de gran tamaño en su único oído funcionante. Este
tratamiento quirúrgico reducirá el tumor en tamaño, para que no pueda causar ningún
peligro para la salud del paciente durante su esperanza de vida. Este
enfoque puede reducir la probabilidad de disfunción del nervio facial como
resultado de la cirugía. Resonancias
magnéticas periódicas son importantes para seguir el ritmo de crecimiento
potencial de cualquier tumor.
B. La eliminación total del tumor:
Muchos tumores pueden ser totalmente
extirpados mediante cirugía. Las
técnicas microquirúrgicas y los instrumentos,
junto con el microscopio quirúrgico, han
reducido en gran medida los riesgos de la cirugía de extirpación total del tumor. La preservación del nervio facial para evitar la parálisis facial permanente, es tarea primordial para el cirujano del neuroma acústico con experiencia. La preservación de la audición es un objetivo importante para
los pacientes que presentan audición
funcional.
Tanto la
función del nervio facial
y la audición se controlan
eléctricamente durante la cirugía. Esta es una valiosa ayuda para el cirujano mientras quita el tumor.
C. Procedimientos Quirúrgicos:
Hay tres principales abordajes
quirúrgicos para la eliminación de un neuroma acústico: Translaberíntico,
fosa retro sigmoidea / sub-occipital y media. El
enfoque en un paciente se basa en varios factores como el tamaño del tumor, su localización, la habilidad y experiencia
del cirujano, y si la preservación
de la audición es un objetivo. El
cirujano y el paciente deben
discutir a fondo las razones de un
enfoque seleccionado. Cada uno de
los métodos quirúrgicos tiene
ventajas y desventajas, y excelentes resultados se han conseguido utilizando las tres técnicas.
• Enfoque Translaberíntico: El enfoque translaberíntico puede ser preferido por el equipo quirúrgico
cuando el paciente no tiene audición útil, o cuando
un intento de preservar la audición
no sería realístico. La incisión de este
enfoque se practica detrás de la
oreja. Se trata de la eliminación
de la apófisis mastoides (el
hueso detrás del oído) y parte
del hueso del oído interno, lo que permite una excelente exposición del conducto auditivo interno y del tumor. Esto provoca pérdida auditiva
permanente y total en ese oído.
Este enfoque facilita la identificación
del nervio facial en el hueso temporal
con anterioridad a cualquier remoción
del tumor. El cirujano tiene
la ventaja de conocer la localización
del nervio facial antes de la
disección del tumor y eliminación.
Cualquier tamaño del tumor se puede quitar con este enfoque. Una segunda incisión, pequeña típicamente se hace en
el abdomen para coger grasa.
Esta grasa se añade durante la cirugía y es la sustancia que
se usa para prevenir una fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR) después de haber
extirpado el tumor.
• Enfoque Retrosigmoide /
sub-occipital: La incisión de este enfoque se encuentra en una posición
ligeramente diferente: se practica una abertura en el cráneo detrás de la parte
mastoidea de la oreja, cerca de la parte posterior de la cabeza en el lado del
tumor. El cirujano expone el tumor por su parte posterior (trasera),
consiguiendo así una muy buena vista del tumor en relación con el tronco encefálico.
Cuando se persigue la eliminación de tumores de gran tamaño a través de este
enfoque, el nervio facial puede estar expuesto por la apertura temprana del
conducto auditivo interno. Se puede quitar cualquier tamaño del tumor con este
enfoque. Una de las principales ventajas del enfoque retro sigmoidea es la
posibilidad de preservar la audición.
• Enfoque Fossa Media: La incisión
de este enfoque se encuentra en una ubicación un poco diferente y se utiliza
principalmente para el propósito de preservación de la audición en pacientes
con tumores pequeños, por lo general confinados al conducto auditivo interno.
Una pequeña ventana de hueso se retira por encima del canal del oído para
permitir la exposición del tumor desde la superficie superior del canal
auditivo interno más allá del oído interno.
3. Radiación:
Otra opción de tratamiento para
un neuroma acústico es la radiación. La terapia de radiación estereostática,
puede ser aplicada como una sola sesión de radiocirugía (RE) o repartida en
varias sesiones (FSR). Ambas técnicas se realizan en el ámbito ambulatorio, no
requieren anestesia general ni hospitalización. El propósito de estas técnicas
es detener el crecimiento del tumor y matar el tumor (necrosis).
En los tratamientos de dosis
única, muchos cientos de pequeños haces de radiación se dirigen al neuroma
acústico. Esto da como resultado una alta dosis de radiación sobre el tumor y
muy poco sobre las estructuras cerebrales circundantes. Muchos pacientes han
sido tratados de esta manera, con altas tasas de éxito. La debilidad facial o
adormecimiento en las manos en caso de radio-cirujanos experimentados se
produce en sólo un pequeño porcentaje de casos y suele ser temporal. La audición
puede ser conservada en muchos casos.
El tratamiento de dosis
múltiples, FSR, ofrece pequeñas dosis de radiación durante un período de
tiempo, requiriendo que el paciente vuelva para el tratamiento diariamente, de
3 a 30 veces, generalmente durante varias semanas. Cada visita dura unos pocos
minutos y la mayoría de los pacientes son libres practicar sus actividades
diarias antes y después de cada sesión de tratamiento. Los primeros datos
indican que la FSR puede ayudar en la preservación de la audición más que con
una sola sesión SRS.
El equipo de tratamiento puede
consistir de un neurocirujano, un otorrinolaringólogo (especialista en oído,
nariz y garganta) o un neurólogo (especialista en oído y el cirujano base del
cráneo), un oncólogo de radiación y un físico. El seguimiento después de la SRS
y FSR suele incluir una resonancia magnética y una audiometría a los seis
meses, un año y luego, cada año, entonces cada dos o tres años para asegurarse
de que el tumor no empiece a crecer de nuevo.
Los pacientes
deben entender que todos los tipos de terapia de radiación para los neuromas acústicos pueden ser útiles para
“controlar el tumor": con ellas las células
tumorales mueren y se produce la
necrosis del tejido. El control del
tumor significa que el crecimiento
del tumor puede retardarse o
detenerse y, en algunos casos,
el tumor puede reducirse de tamaño. En
casi ningún caso se han eliminado
tumores completamente con los tratamientos de radiación. En otras
palabras, la radiación no extirpa el tumor, como la microcirugía. Además, los pacientes requieren seguimiento de por
vida por resonancia magnética. Tumores de tamaño pequeño o mediano (menos
de 2,5 a 3,0 cm), sin afectación significativa del tronco cerebral,
son más favorables para ser tratados con
radiación. Los efectos secundarios pueden ocurrir cuando el tronco del encéfalo se irradia y en algunos casos de tumores de gran tamaño la radiación está contraindicada. Los pacientes deben
entender que se han notificado
casos raros de degeneración
maligna (un tumor benigno convertirse
en maligno) después de la
radioterapia. A veces el tumor
no se muere y luego sigue creciendo. En esos casos, es necesario otro tratamiento - ya sea microcirugía
o, a veces otra dosis de radiación.
Bueno… ¿cómo os
ha quedado el cuerpo? A mí se me ha quedado acojonadito… de hecho llevo días en
este estado. Creo que a nadie le gusta que le hagan un agujero en la cabeza, ¿no?
Lo que me comentó
el medico (neurocirujano) es que va a utilizar el enfoque retro sigmoideo,
porque Willy es grande y todavía oigo. ¿Parálisis facial? Pues igual sí. Esto
no se puede decir, el medico tendrá que abrir y ver que hay (cuidando bien que
no se me escape serrín de la cabeza). Igual no podré oír nunca más por los dos oídos…
se me acaba la audición en estéreo… me harán descuentos para conciertos, Spotify
y eso? Me parece lo mínimo, como solo los disfrutare a medias…
Me queda
explicaros el post operatorio, pero para hoy ya hemos hablado lo suficiente.
Espero que mi médico
no vea este blog, igual se empieza a partir la caja…