Traducir

lunes, 29 de abril de 2013

Sube y baja



No ha sido un fin de semana divertido. De hecho desde el 23 por la tarde no ha sido nada divertido, en absoluto.

Empiezas con un poco de malestar, te sientes rara. Y en cuestión de media hora todo va a peor y necesitas acostarte y no moverte.

La falta de línea directa con el médico de la radioterapia ha hecho que me re direccionaran hacia algo que se llama CAI (¿centro atención inmediata quizás? Ni idea). Allí, tenidos en cuenta todos los síntomas, me han dicho que me tenía que ir de urgencias. Y así lo he hecho, pero me he ido al Clínic que por lo menos tienen todo el historial de resonancia, operación etc.

Después de haber visto pasar muchas personas mayores medio moribundas, cosa que no te anima sino todo lo contrario (empiezan a aflorar los pensamientos “yo no quiero acabar así, que me dé una buena y me deje muerta, pero no quiero esta sufrimiento”) , me atienden. Me hacen una analítica (mis venas tampoco estaban bien, escondidas diría yo ya que me pusieron la vía y a pesar de estar bien colocada no salía sangre), me piden un TAC y un electrocardiograma. Me encuentran el potasio bajo y desde el TAC no se ve nada raro. Así que después de pasar la noche allí este malestar se categoriza como efecto secundario de la radioterapia me dan medicación y, con inmensa felicidad, me voy para casa.

Ahora, no quiero parecer naif, pero cuando te empiezas a encontrar mal y esto es recurrente como en mi caso, intentas mantener la moral alta pero a veces no lo consigues. Piensas que no mereces estar allí y que deberías estar en el parque jugando con tu hijo. ¿Qué habrás hecho de malo para estar tan mal? Empiezas con estas preguntas y no acabas, te hundes, te cabreas, te desesperas.

Pero no sirve de nada. Solo te encuentras peor.

Así que empiezas a buscar una vía de salida, te convences que algún día todo pasará e irá a mejor y que son rachas, subes y bajas. Lo importante es volver a subir siempre.

Si incluso se lo has explicado a tu pequeño y le has puesto un dibujo para demostrárselo. 

Solo te queda aceptarlo y ponerlo en práctica.


Esconder este miedo que te lleva a pensar que nunca veras el sol otra vez.

1 comentario:

  1. Mucho animo guapa, ya veras que cuando dejen de pasar todos estos efectos secundarios podrás levantar la bandera de libre!!!!!!

    Un abrazo mujer luchadora.....

    Rosa

    ResponderEliminar