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jueves, 31 de enero de 2013

Día #7 (21 days to go)



Ya llevo 7 días. Dentro de lo que cabe todo bien. Solo estoy muy cansada no se si por la terapia en si o por tener que ir y volver.

Y mientras tanto el mundo gira.

Los sobres de dinero giran.

Y las pelotas de la gente giran también.

Porque no se puede jugar así con el dinero cuando hay tanta gente necesitada. Cuando hay personas, familias que para comer todos los días tienen que tener suerte.

Esto no puede ser.

Funcionaran los sobres como el “brioche” de Maria Antonietta?

Ojalá.


p.s. si, me faltan 21 días, al final serán 28 sesiones.

jueves, 24 de enero de 2013

Día #2 de radio: Seguimos…



Primeros dos días tachados del calendario. Esta es una de las cosas que merece una cuenta atrás.

Ayer no expliqué como es en si una sesión: voy a ello.

  •  Llegas y te tumban el la camilla de la maquina

  • Te colocan la parte de atrás de la mascara tumbándote encima

  •  Te colocan una media luna- mordedor para que la boca este en la misma posición

  •  Te colocan la parte de delante de la mascara

  • Ajustan todo con tornillitos (me parece porque aquí yo ya no veo nada)

  • 10 – 15 minutos en los cuales la camilla se va colocando en diferentes posiciones y la maquina también (veo sombras de los fluorescentes de la sala). De vez en cuando entran las que me hacen la terapia para ponerme el casco con las plantillas y “configurar” algo.

Esto es todo. Por ahora ni dolor, ni molestias durante la terapia.

En línea general estoy bastante bien si no fuera por algunos pinchazos en la parte derecha de la cabeza y el equilibrio que lo tengo un pelín peor (no se tampoco si es psicológico del estrés de todo esto…).

Lo cierto es que salgo de casa a las 8:30 y acabo radioterapia a las 11:00 más o menos. Así que mi propósito inicial de trabajar es imposible cumplirlo ya que después si tuviera que llegar al trabajo llegaría sobre las 12:00 como mínimo. A casa sobre las 12:30. Además tampoco se como me encontraré de aquí a una semana. Ya lo iremos viendo.

A la vuelta he podido llevar al peque a la playa con mi madre, hacia un bonito sol de enero. Ha estado jugando un rato con la arena, viendo el mar súper revuelto (ohhhhh) y mirando una excavadora como removía la arena. 

Ah, esta tarde puntazo de mi gata: ha decidido que el pescado que habíamos puesto a descongelar para la cena se lo comía ella. Mi madre, que le tiene demasiada confianza… al fin y al cabo es una gata. ¿La situación seria algo parecido a dejar políticos en un banco con la caja fuerte abierta? Igual no todos. Pero “de un’hi do” los piratas que están saliendo en estos días… :S

…continuará…

miércoles, 23 de enero de 2013

Día #1 de radio: Minimizar impacto



Cuando te pones enfermo una de las primeras cosas que intentas hacer es minimizar el impacto que la enfermedad pueda tener en tu vida.

Intentas por todos los medios que las cosas, especialmente las que te hacen sentir bien, viva y feliz, no cambien. Que siga todo igual de bien.

Empiezas a informarte: “a ver si puedo ir al gimnasio”… “a ver si me puedo ir de vacaciones”… “a ver si puedo seguir trabajando”. 

Y a veces: “a ver si puedo seguir dando pecho a mi hijo”.

Esta es una pregunta muy importante para una persona que quiere desde el primer momento que la alimentación de su hijo sea la lactancia materna. 

Lo mas normal es oír comentarios del tipo: “no te preocupes, le das biberón y ya está”. Comentario que te revuelve el estomago porque, a pesar que respeto las personas que lo hacen, no es una opción para según quien. No es una opción si hay otra solución, si el tratamiento es compatible con la lactancia, si lo que te hacen no tiene nada que ver con dar el pecho.

Entonces te informas, buscas, miras. Y si ves que puedes conseguirlo te quedas tranquila y feliz.
La enfermedad no ha tenido impacto en una cosa súper importante para ti. Diría casi fundamental.
Has minimizado el impacto.

Y no haces caso a los comentarios “con lo fácil que seria darle un biberón”, no. Porque tu has conseguido lo que querías y que creías mejor para tu hijo.

Asi que, si se quiere y se piensa que es una cosa muy importante dar el pecho a tu hijo:


  • SI puedes superar una operación y una semana de hospitalización. Especialmente si el cielo de tu pareja te ayuda con esto, probando con el sacaleches eléctrico, comprándote sacaleches manual o ordeñándote. Lo que sea para alcanzar el objetivo.
  • SI puedes dar el pecho haciéndote radioterapia.

SI que puedes conseguir mantener algo que es muy importante para ti.

Y para acabar, si que puedes seguir cantando (igual de mal que antes :D) solo con un oído que te funciona.

lunes, 21 de enero de 2013

Me parece que te has equivocado…



Hoy debería haber sido el primer día de radioterapia para mí. Pero no. 

El martes pasado también debería haber sido el primer día de radioterapia para mí. Pero, obviamente, no lo fue.

¿La diferencia? Hoy fuimos al hospital (30 km de recorrido) para que me dijeran “pues no, me parece que te has equivocado, empiezas el miércoles”.

¿Qué me he equivocado? Todavía recuerdo como el jueves pasado me llama un señor desde el hospital para decirme alto y claro “nos vemos el lunes a las 10”.

Lunes.

10:00h.

¿Fácil, no?

Y mira que el teléfono lo cogí con el oído “bueno” que según la ultima audiometría esta bastante por encima de la media de la gente de mi edad.

Así que… ¿a que estamos jugando?

Vale, no es nada. Son errores “administrativos”. Pero no puedo para de preguntarme “¿con todos estos errores apuntaran al lugar correcto?”. 

Y además, perdonadme si soy así de “fina”… psicológicamente es un coñazo. Es un coñazo la espera. Es un coñazo un error. Es un coñazo recorrer 60 km para nada. Es un coñazo estar en tensión porque “mañana es el día” y al final no lo es. Es un coñazo volver a llamar a la doctora del CAP para decirle “oye que hoy tampoco, la baja para el miércoles”.

Vale, estoy estresada. 

Igual si me tuviera que hacer UVA en lugar de radio estaría mejor, pero como no es el caso y además soy morena de nacimiento y tengo un maldito mini-bollo en la cabeza tendré que lidiar con la situación.

Así que desde aquí: señores, un poco de cuidado con estas cosas, por favor. Estamos en una situación en la que somos muy sensibles. Cuidadnos un poco más. Y cambiad la maldita aplicación informática que es una mierda (no diré nada de dar siempre la culpa a los informáticos por cualquier cosa pase… empieza a ser una profesión verdaderamente difícil).

En fin, serafín.

Para calmarme un poco, me he cogido vacaciones hasta el miércoles. Y me he tomado una infusión de estas relajantes.

Espero que el miércoles me dejen empezar. Cuanto antes empiece, antes acabaré. Y que apunten bien :(